jueves, 11 de agosto de 2011

*- MujeRes CasQuivaNaS -* Parte 1 -



La historia viene a este post justamente para hablar de las mujeres que van detrás de tu billetera y no de ti, como persona, como Hombre.

Esto es algo bien complicado cuando en la vida empiezas a tener éxito y tienes tu dinero en el banco, invertido y tienes tus comodidades.
Para algunos puede ser bien complejo poder distinguir el interés real, original y auténtico de una mujer y el interés que ella puede tener en ti como una billetera, como un proveedor de comodidades, gustos y caprichos.
Este tipo de mujeres que van detrás de tuyo sólo porque tienes dinero, pero que si no lo tuvieras simplemente no te voltearían a saludar.

Y créeme cuando te digo que en verdad hay mujeres que se “enamoran” de la billetera, ellas negarán y dirán que te aman a ti como persona, y que irán contigo al fin del mundo. Y sienten lo mismo que en un enamoramiento auténtico, mariposas en el estómago, te pensarán todo el día, sentirán ansiedad por verte y todo eso.

Sin embargo la verdad es que carecen de un sentido de generosidad, su corazón es frío e inerte, piensan sólo en términos materialistas, son excesivamente vanidosas y caprichosas.
Es realmente una desgracia encontrarse con mujeres así.
En cualquier esfera encontrarás este tipo de mujeres, ambiciosas que desean escalar socialmente, mujeres que utilizan sus encantos para sacar dinero de los hombres, mujeres que no pueden aportar de una manera desinteresada en una relación.
No tienes que ser un potentado magnate para que estas mujeres te busquen, y lastimosamente, como en el caso de mi Amigo, la apariencia física de una mujer, y sentir que aparentemente ella gusta de ti puede nublarte el juicio y pensar que algo de genuina atracción, enamoramiento o amor hay en ella.

Hace un tiempo dialogando con un amigo algo mayor que yo,  tenia su mujer a conquistar “definitivamente” a una mujer menor con la que ya había tenido varios encuentros, pero que, en opinión de él, tenía la sartén por el mango.
Él deseaba conquistarla de tal forma que fueran él quien tuviera la sartén por el mango y no ella.
Cuando empezó a contarme su historia y conforme yo lo conocia me fui haciendo a una idea bien precisa de qué era lo que sucedía.

Este señor (amigo), tendría unos 39 años, gordo y sin mucho atractivo, sus rasgos de dominancia masculina eran más bien pocos, aún vivía con su madre, era un académico, profesor universitario, dedicado a los libros y a fantasear con sus estudiantes.
Tal como lo dice Robert Greene, una de las víctimas perfectas de la seducción son los profesores, puesto que están centrados exclusivamente en su intelecto, la gran mayoría son más bien torpes en las lides de la seducción y por esta razón las mujeres sumamente físicas y del prototipo sirena los conquistan fácil.

Pues así fue. Una alumna empezó a buscarlo con el ánimo de nublar su juicio para, en principio, obtener buenas calificaciones. Luego, descubrió en este profesor solitario un buen padrino financiero.

Esta mujer empezó a darle ciertas cosas (algunas noches de placer), y a cambio le pedía cenas en los sitios más caros, viajes a los hoteles más costosos de las ciudades cercanas, luego le habló de la tragedia que tenía su mamá con algunas deudas, luego le contó que su sueño fue siempre aumentarse el tamaño de los senos y hacerse una lipoescultura laser, en fin, uno tras otro este profesor empezó a cumplir todos los sueños de esta mujer, soltando un billete tras otro, hasta que a la fecha que hablé con él me decía que había Gastado con esta mujer cerca de $ 95.000 mil  pesos. en un lapso de 8 meses.

Esta mujer lejos de avergonzarse por lo que hacía, le recriminaba el hecho de que él no era  generoso y que a ella siempre le tocaba pedirle cosas. Esto hacía que el profesor le comprara costosos regalos, le pagaba un apartamento (que a veces hacía las veces de motel para él) y terminó pagándole también la universidad.

Cuál sería la sorpresa del profesor, cuando de un día a otro la mujer empezó a salir con otra persona, un hombre universitario joven y atractivo, esta joven mujer aún seguía dándole algunos placeres al profesor, pero siempre como contraprestación a algún favor económico que él le hacía.

Lo que quería este profesor (amigo) cuando habló conmigo era que ella dejara a este hombre y cayera rendida a sus pies y que cumpliera el sueño de que ella lo invitara a vivir en el apartamento que él le estaba pagando.
Una cosa de locos. Una de las cosas que yo personalmente hago es,  el principio de realidad,  le dije que  esto iba a ser imposible puesto que ella jamás lo iba a ver como un hombre sino como una billetera. Y que la situación con esta mujer iba a ser sencillamente improcedente.






                                   Mi analogia perfecta: "Si Maria Antonieta 
                                   se interesa por mi billetera, es porque llevo 
                                    puesto el traje de Napoleon".

1 comentario:

[fanakeres] 99.99 % Hereje dijo...

Recomiendo leer los libros "El medio pelo en la sociedad argentina", de Arturo Jauretche y "La simulación en la lucha por la vida", de José Ingenieros, en donde estos ondos pensadores argentos supieron describirnos con maestría como son y funcionan las sociedades criollas, y por supuesto el tema que tocas no queda exento, entre otros, pero analizados desde otro punto de vista. Buen relato, concienzudo, crudo y real. Para reflexionar.